viernes, 29 de mayo de 2009

VIERNES

Hoy persigo un calor asfixiante que me impida pensar. No quiero escribir, no quiero angustiarme con nada. Sólo fundirme como el plástico. Que una nube de calor denso me inutilice durante unas cuantas horas.

Esta tarde desearía ser enterrado hasta la barbilla en la arena del desierto o trasladado en camello sin reservas de agua. Sin agua no hay lágrimas. Quiero perder la razón.

No más dolor. Sólo calor y debilidad absoluta. Sudar como una vela. Y olvidarlo todo.
Hoy persigo el embotamiento total de los sentidos. Ser un cacto.

Y que este fin de semana me coja confesado.

No hay comentarios: